martes, 13 de enero de 2015

GEMELOS BUFFANTE: LOS DOBLES ISLEÑOS DE SERGIO MASSA

Por Norberto Ralt

Norberto by Andy Warhol
Así como ciertas especies isleñas se encuentran en peligro, la oposición política en Tigre se enfrenta también al innominable abismo de la extinción; sin embargo sus representantes están todavía agazapados en un barcito céntrico de nuestro pueblo, a la espera de algún traspié del oficialismo o de una coyuntura favorable para salir nuevamente al ruedo. Durante estos días hemos sido sorprendidos por un comunicado de prensa, emitido desde el seno una nueva agrupación que nuclea a todos los partidos opositores, en el que se pone en duda la capacidad de gestión y se cuestiona con dureza, el tiempo que dedica nuestro máximo representante a gobernar el distrito. Bajo el título “¿Cómo hace el intendente de Tigre para gobernar si se la pasa besando pibes para las fotografías?”, la oposición política plantea un dilema digno del científico Albert Einstein. Desde el documento se cuestiona: “¿Cuantas horas pasa por día nuestro Jefe Comunal en su despacho gobernando? ¿Cómo es posible que la dinámica del municipio siga adelante cuando lo vemos permanentemente en la tapa de los medios gráficos locales besando niños, tendiendo su mano a los ancianos, participando de un festejo deportivo o inaugurando una pizzería en Las Tunas?” En un párrafo posterior se establece que “La probabilidad de que el intendente participe en cada uno de estos eventos se pone en duda desde el momento en que, muchas de las actividades se superponen en días y horarios…entonces ¿cómo puede ser que lo veamos posteriormente en las fotografías de los diarios participando de un acto en un jardín de infantes y de la inauguración de una salita de primeros auxilios, que se produjeron el mismo día y a la misma hora, eh?” Incluso las insólitas especulaciones se vuelcan hacia el campo de la ciencia ficción y de la mecánica cuántica cuando agregan: “Los dineros provenientes del cobro de la cuestionada tasa municipal en el Delta, que le enchufaron a los isleños so pretexto de la recolección de residuos,  habrían ido a parar al estudio, diseño y fabricación de una máquina tele transportadora que le permitiría (al intendente) desmaterializarse o desdoblarse en el tiempo y en el espacio para así figurar en cuanto evento se produzca en el partido.” Esta grave acusación fue reforzada con la aparición de una imagen aportada por un supuesto “arrepentido”, tomada en un corralón municipal, en la que se puede apreciar en forma algo indefinida, la presencia de un extraño artefacto sobre el cual se encuentran trabajando unos enigmáticos científicos de overol naranja. Pero, como la mentira tiene patas cortas, pronto se supo que la supuesta máquina del tiempo, era la cabina de un camión Bedford del 57 y los denunciados científicos eran los muchachos que barren la basura en el Puerto de Frutos.
La supuesta "máquina del tiempo" resultó ser
la cabina de un camión Bedford.
Finalmente la farsa se revela por completo con el análisis de un documento fotográfico apócrifo en el que se compara a un burdo “condensador de flujo” de fabricación casera, (posteriormente se supo que estaba armado con unas mangueras de goma para tomar niveles, un tester, una garrafa y los restos de un viejo motor Villa de cuatro y medio)  con el auténtico, utilizado por Mc Fly en la saga cinematográfica de “Volver al futuro”. El texto abunda además, en términos técnicos y cibernéticos como “clonación”, “androide” (se habla de un supuesto Delegado de Islas y de un Concejal robots hechos en madera y de construcción enteramente palafítica, que no alterarían el ecosistema con su andar. Sin embargo ambos aparatos no harían más que pelearse entre sí, debido a la falla de una plaqueta que se encuentra aún, en estado experimental), “cono del silencio” y “virtualidad”, en referencia a la conformación de ciertas cooperativas de trabajo isleñas.
            La patraña fue finalmente desbaratada por el vocero del intendente, que presentó en conferencia de prensa un cuadro sinóptico en donde se explica el desarrollo y fracaso de la operación política más grande en la historia de Tigre, que tuvo por objeto desmerecer el trabajo del jefe comunal y denunciar el supuesto desvío de fondos municipales para la construcción de la mencionada máquina del tiempo. Los líderes del complot se habrían reunido una vez más, aunque ya sin intenciones de seguir participando de la pelea electoral, para evaluar la factibilidad de abrir un Parripollo en la ruta 197.
¿Científicos cuánticos o los muchachos que barren la
basura en el puerto de frutos?
            En cualquier caso logró instalarse la duda acerca del tiempo que utiliza el intendente para gobernar ya que ciertamente se lo ve participando de actos públicos, en cuanta tapa de diarios haya circulando por la zona. Luego de una ardua tarea de investigación periodística logré hallar a los gemelos Buffante, Nelson y Omar,  dos isleños que viven el arroyo Sarlanga, quienes develan el secreto y se presentan como los dobles de Sergio Massa.
A simple vista no presentan un extraordinario parecido físico con nuestro gobernante, pero manifiestan que “la gente de prensa realiza un trabajo fenomenal con el photoshop, previo a la publicación del material en los medios.” Dicen también que se movilizan en dos combis Wolkswagen que los va llevando de un lugar a otro durante agotadoras jornadas que a veces llegan a tener hasta veinte horas de duración. Ambos son extremadamente cultos. Se nota que han sido educados bajo la excelencia británica de nuestras escuelas de islas.
Condensador de flujo auténtico para viajar
al pasado. El trucho estaba hecho con una garrafa
y unas mangueras de nivel.
¿Cómo hacen parar sobrellevar una carga horaria laboral tan prolongada?
Omar: Y….lo que pasa es que nos pagan cincuenta mangos la hora extra, y así hacemos la diferencia. Nosotros sabemos que es un trabajo que no nos va a llevar más de tres años, porque si no hay reelección vamos a tener que volver a cortar pasto en la isla hasta el fin de nuestros días. Ahora, si va de gobernador o de presidente nos salvamos para toda la cosecha.
Más allá del trabajo de edición fabuloso que hacen con las fotografías,  ¿la gente no se da cuenta de que, en realidad, no está frente al verdadero Sergio Massa?
Nelson: El tema es que previamente a que nosotros vayamos, se realiza un fuerte trabajo psicológico con la comunidad. Por decirlo en forma algo agresiva, se destruye la psiquis del vecino desde el momento en el que se va machacando en forma permanente sobre la imagen del intendente. Por ejemplo, meses antes empiezan a ir los funcionarios de Desarrollo Humano, de Educación, de Salud o de Seguridad…les presentan folletos, les muestran diarios, videos en donde siempre está presente su figura. Hay un manual secreto que establece las pautas para el desarrollo de los “operativos fotográficos”. Allí dice que, en cada visita de los funcionarios, en las conversaciones que mantienen con el vecino, se debe repetir el apellido Massa cientos de veces. Además están los afiches, la pantalla gigante del playón de la estación de tren, los televisores en la fluvial….es un bombardeo de imagen permanente. ¿Nunca viste a la gente parada como boluda mirando la tele en el puerto? El otro día se ahogó uno que se cayó al Río Tigre. Decía que veía, en medio de destellos multicolores, el logo del Municipio. Caminaba con los brazos extendidos como un zombie y…siguió de largo. Además opera un equipo muy lindo de “minds cleaners” municipales que desarrollan técnicas con las que te borran el disco rígido que tenés en el balero. Ellos manejan dispositivos psicológicos que se encuentran en estado experimental, pero que hasta ahora vienen dando buenos resultados. Son los que acompañan a las comitivas, choferes, referentes vecinales, asesores o monitores en general. Cualquiera puede ser un “mind cleaner”.  
¿Cómo son los “operativos fotográficos”?
Omar: Cuando nosotros llegamos, por ejemplo a un centro de jubilados, nos hacen bajar de la combi y tenemos de dos a tres minutos para besar o tenderles la mano a los abuelos. Si nos pasamos de ese tiempo la farsa puede desmoronarse y corremos el riesgo de que nos descubran, como me pasó a mí una vez en la isla. ¡No sabés, me tiraron con todo! Nosotros somos quinta generación de isleños, no podemos incendiarnos, tenemos que seguir viviendo acá. Estos dejan el cargo, desaparecen y no los ves más.
Qué extraño…el apellido Buffante no me suena….
Omar: Lo que pasa es que nos hicieron cambiar el nombre, porque como teníamos que besar pibes quedaba feo…
            Nelson se refiere a la tradicional familia Buffarressi, que una vez llegada de Italia se asentara en el arroyo “Las Chorgas”, a comienzos del siglo XX.
Volviendo al tema de los “operativos fotográficos”…entonces,  ¿la gente no se da cuenta de que ustedes son falsos Sergio Massa?
Nelson: ¡No se dan cuenta de nada! Los abuelos, por ejemplo, ¡no cazan una! Pero ya te digo, con el laburo previo que se hace, están tan ansiosos y esperanzados por conocer al verdadero intendente que se ponen ciegos. Lo único que desean es ver a Massa en persona…y nosotros cumplimos su sueño. ¿Vos te acordás cuando “el Pichu” se disfrazó de Papá Noel para repartir regalos entre los chicos del jardín de la escuela? Los pibes lo conocían de sobra porque él iba al colegio todo el tiempo a colaborar como padre y vecino. Sin embargo, la emoción que tenían era tan grande que solo querían ver a Papá Noel y recibir sus regalos. Nunca se enteraron de que en verdad era el entrañable gordo, el papá de sus compañeritos. Esto no puede considerarse un engaño, es más que nada un acto de bien.
¿Y si alguien se entera de la verdad en medio de un “operativo”?
Nelson: Bueno…ahí aparecen los del COT que siempre andan cerca. Ellos detienen al supuesto alborotador y se lo entregan a los “minds cleaners”, lo tienen unos días guardado y se lo devuelven a la familia nuevamente. Ese tipo no vuelve a dudar ni a cuestionar nada. Es muy lindo como trabajan con la gente.
¿De qué manera se fueron preparando para encarnar el papel que les toca representar?
Omar: De ninguna. No hubo nada que ensayar pues, como te digo, todo está organizado previamente por las mentes brillantes de quienes tienen como trabajo comunicar los actos de gobierno que se producen en Tigre. Sólo nos exigieron arreglarnos algunas piezas dentarias en el Catamarán…pero terminamos, al final, en lo de una odontóloga de San Fernando.
¿Alguna vez se entrevistaron con un famoso que el verdadero intendente no podía recibir en persona?
Nelson: Si, con Guido Morfenssen  (nota del entrevistador: Viggo Mortensen)…pero él tampoco podía venir y mandó a un doble. Cuando nos enteramos terminamos los tres tomando una birra en Carupá. El chabón era de Catán.
Falso Viggo Mortensen y falso Sergio Massa
careteando para la foto.
¿Llevan un cálculo de la cantidad de besos dados a la comunidad? 
Nelson: Entre los dos ya besamos alrededor de 600.000 pibes,  14.000 jubilados, y 24.000 entidades vivientes más. Esto último es porque, en los operativos de zoonosis, también besamos perros, gatos, loritos y otras mascotas.
            Cuando les pregunto cuál es su sueño no dudan en responder al unísono: “¡Ver a Franco De Vita y a Nicola Di Bari junto a Motorhead en el Madison Square Garden! Es en noviembre…estamos juntando para los pasajes”, nos dicen hacia el final de la entrevista.   
            Los gemelos Buffante están, existen, son reales y desbaratan la miserable e inverosímil campaña de desprestigio iniciada por la oposición hace algunas semanas. Ya no basta, en la política que se practica hoy, con dar pelea intelectual desde los espacios representativos del vecino, sino que se apela en forma insistente a la instalación del “chanchullo” descalificador y se eleva el tenor de las denuncias (basadas en afiebradas interpretaciones de libros de Ray Bradbury, Isaac Asimov, H. G. Wells, Arthur C. Clark, etc.) al campo de la ciencia ficción y la antimateria.
            Mientras tanto acá en la isla, lejos de todo avance científico, sopla un vientito y nos quedamos todos sin luz.






1 comentario:

  1. ¡Con razón a veces - pocas pero resaltadas - Massa parece decir cosas con algún sentido!. :D :D :D ¡No aflojen lo' gemelo', toavía!

    ResponderEliminar