lunes, 29 de diciembre de 2014

Correo de lectores: "El COT en el agua, ¿cuáles son sus atribuciones?

Carta de un lector y colaborador de nuestro periódico en el último número del Boletín Isleño.

Los isleños ya estamos curados de espanto por la interminable lista de desaciertos de cada administración municipal que padecemos y que manejan a las islas desde el continente: Ubieto ignoró a las islas durante años, no sabemos si para bien o para mal, pero ese tiempo refractario nos dio la oportunidad de crecer como isleños y arreglarnos solos y eso nos ha fortalecido. Massa por su lado también nos ignora, pero no le saca el ojo a los negocios inmobiliarios en las islas. Pequeña, sutil  diferencia, una cosa son las islas y otras cosas somos los isleños.



Últimamente se están dando una serie de cambios en el voraz avance del municipio sobre las islas, pero en este caso sobre los cursos de agua que lo integran, y me refiero específicamente al COT. Estos simples empleados municipales se creen policías o como les decimos en la jerga isleña “hidrocanas”, que pretenden atribuirse funciones en jurisdicciones que no les pertenecen. Esto no surge de un repollo sino a partir de directivas de los funcionarios de turno o mejor aún del propio intendente (hoy ungido diputado) Sergio Massa quien no renunció, se tomó licencia dejándole a Zamora administrar el municipio lleno de internas palaciegas. Pero éste no es el punto que quiero destacar en esta nota, aunque en cierto modo lo toca tangencialmente, veamos algunas cosas:

1)                      Para poner en claro desde el principio dos conceptos básicos:
a) El ÚNICO organismo con jurisdicción en las aguas es la PREFECTURA NAVAL ARGENTINA, ni la policía de islas y menos aún el COT pueden actuar allí, si lo hacen es ilegal y son pasibles de ser procesados. Sus embarcaciones son meros medios de transporte, por tanto no pueden perseguir a nadie, ni pedir documentación, tampoco intentar detenerte o indicarte nada, ni hacer otra cosa que mirarnos pasar, un saludito si pega onda, y…
b) Nuestra propiedad empieza en la orilla. NO hay otra interpretación. Como empleados que son, no pueden bajar al mulle ni desembarcar sin el permiso del dueño. Podemos entonces echarlos sin más, ejerciendo nuestro derecho de defensa de propiedad e integridad privadas. Las cosas cambian si hay una orden judicial y debe ser solamente la policía la encargada de exhibirla y los chicos del COT deben esperar en su lanchita. NO pueden desembarcar si no se lo permitimos y menos aún colarse tras la policía como en un cumple de 15.

2)                         El COT fue creado para la seguridad (EN EL CONTINENTE), aunque sus funciones se han extendido como una ameba y con las camaritas te persiguen, ven qué hacés, dónde vas, invadiendo tu privacidad o como está ocurriendo ahora, tener formas de “disuadirte” para que no te manifiestes, de cortarte la luz donde haya una reunión, si hay pegatinas o pintadas y otras prácticas que ya conocemos.

3)                           El COT tiene restricciones legales y desoyéndolas está tomando iniciativas peligrosas, persecutorias y amedrentadoras al mejor estilo de los 70´s, vulnerando derechos y jurisdicciones.
4)                           Actúan en forma autoritaria respecto a los isleños (jamás hasta ahora se atrevieron con una moto de agua o un crucero). Invaden propiedad privada sin respaldo de una orden judicial, allanado tu morada lo que es un delito penal.

5)                           Una nueva modalidad de estos empleados es sacarnos fotos desde el río. Ni la propia Prefectura puede hacer eso, no está permitido. Estos muchachos se creen lo que no son... “el que nace para pito nunca llega a trompeta”.


6)                           Algunos relatos de casos ocurridos a vecinos: “el COT tiene una presencia demasiado fuerte por el Esperita”, “en algunos momentos llegaron a hacer pasadas diarias hasta que un día pararon y sacaron fotos de la casa. Cuando mi mujer salió para ver si precisaban algo, el hombre le dijo: -No, gracias, muy linda la casa- y se fueron”, “en otra ocasión pararon en el medio del río a mi hija, separaron a los varones de las mujeres pasando a unos a su lancha, los revisaron y les pidieron disculpas por el procedimiento”, “a mí me allanaron dos veces en el Carapachay, los denuncié en la Fiscalía de Pilar y me vinieron a pedir disculpas, se habían equivocado”, “estábamos pescando a la noche, aparecieron, nos iluminaron con luces fuertes y nos cortaron las tansas, además de maltratarnos”, “como no pueden llevar armas de fuego, van con palos y algunos con cuchillos”, “te insultan, patotean y maltratan como si fueras un delincuente”, “la policía está podrida, pues estos del COT se cargan a cualquiera y se los dejan en las comisarías y ellos tienen que hacer todo lo legal, inclusive te llevan por la cara nomás”, “estábamos juntando firmas y nos dijeron que no se podía, nos llevaron a los empujones”, “algunos para amedrentar usan esposas colgadas al frente.”, “hay canas sin chapa van con el COT y te detienen”.

7)                           Entonces, ¿qué podemos hacer?:
a) En principio no dejarlos acceder al muelle, si los encontramos en el terreno o muelle, sacarlos de nuestra propiedad de manera cortés pero firme, se tienen que ir o ir, a menos que vengan acompañados con un policía y éste con orden judicial escrita. b) si aún así se meten, tomarle todos los datos posibles (nombres, matrícula de la lancha, día, hora, arroyo y muelle, fotos). c) las fotos subirlas a cualquier red social. d) luego hacer una “exposición” en la Prefectura de Tigre si el hecho ocurre en el agua. e) denunciarlos en una fiscalía con los datos obtenidos (se recomienda por razones prácticas hacerlo en la de Pilar o San Fernando), hay  referencias de que allí se ponen las pilas y actúan, d) en el río no pierdan el rumbo ni gasten combustible si los llaman para pararlos, allí no existen, son una lancha más.


Fernando  Del Giudice

        DNI 7782813 

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