sábado, 22 de febrero de 2014

PARA QUE PENSEMOS LOS QUE NOS LLAMAMOS A NOSOTROS MISMOS “ISLEÑOS”


Por Oscar “Bocha” Cenizo

 


Soy integrante de la Asamblea de Trabajadores Isleños 1º de Mayo. A pesar de que hay gente que quiere desvalorizarla, sepan que está de pie y trabajando. Andando de arroyo en arroyo, esta asamblea tiene muy presente que  el sentir de la población isleña es que no quiere una Normativa hecha por gente del continente, que no tiene ni idea de cómo se vive y se trabaja en este lugar. No tienen ni idea de las costumbres ni las necesidades que aquí tenemos.

            Dicen que en la asamblea 1º de Mayo no hay isleños. Sepan que el que esto escribe nació en el hospital de boca Carabelas y hasta el día de hoy permanece en las islas. Dicen que son sólo “hipies” mugrosos. Si mal no recuerdo, tiempo atrás la gente del continente nos decía que los isleños éramos “negros barreros”, “patas sucia”. No conozco mucho de historia, pero también a los gauchos de antaño los llamaban “pordioseros”, “ladrones” y “pendencieros”, sólo por el hecho de no tener un pedazo de tierra donde caer muertos. ¡Claro! Cuando tuvieron que poner el pecho los llamaron los “gloriosos gauchos de Güemes. No vaya a ser que de tanto criticar, tengamos que decir: “Los gloriosos hipies isleños”.

¡Nosotros, los que nos llenamos la boca diciendo que somos isleños tenemos que estar adelante! Ser todos asambleístas porque como isleños nos corresponde defender la isla, defender el sentir de la gente, por eso estoy en la Asamblea 1º de Mayo. Porque todos los involucrados queremos lo mismo: defender lo poco que nos queda.

Si permitimos que uno o veinte concejales que viven en el continente envueltos en lujo que dictan las leyes sentados en sus mullidos sillones, mientras un pobre empleado les acarrea el cafecito; que no son capaces de abrir la ventana para saber de qué se trata, entonces cometemos el error más grande del mundo.

Nosotros los asambleístas estamos de pie, trabajando por el bien común de los isleños. Si piensan que en la asamblea hay sólo hipies y por eso no quieren participar, yo les diré que son sólo pretextos para no mover el culo de la silla.

El ser isleño es sentir la libertad, es respirarla hasta extasiar los pulmones. Nuestro precio es la pelea diaria con el río, con el calor; los mosquitos en verano y las mañanas frías del invierno. Peleamos las mareas que todo lo arrasan, y es un constante empezar de nuevo, pero es nuestra decisión de quedarnos y aguantar, sólo por el hecho de sentir esa libertad que nos regala el río. Pero si preferimos ser incrédulos y pensar que a nosotros no nos va a salpicar este asunto de la Normativa de Construcción porque somos isleños, una cosa es ser incrédulo y otra es ser estúpido, porque entonces, el olor a libertad se va a convertir en olor a mierda de los countries.

Que los que critican y no hacen nada piensen si merecen ser isleños. Yo también me negaba a hacer algo. En un principio decía: “Si me vienen a joder los saco cagando”. ¿Qué fácil no? defender el Delta es defender a los habitantes isleños, es defendernos a nosotros mismos y por ende nuestra libertad.

No es mi intención ofender a nadie con esta mi forma de pensar. Estas palabras sólo quieren que reflexionemos y nos unamos en una sola voz y juntos hagamos nuestra propia historia. La historia de los isleños.

1 comentario:

  1. Muy bien bocha te felicito por lo claro de tu pensamiento ,con respecto a los que promulgaron la normativa para el delta o que pretenden enseñarnos a cuidarlo, deben ser los mismos que cuidaron los humedales de tigre y toda la cuenca del rio lujan, mas bale que no pongan ni un pie en nuestro delta,

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