Tatiana Mc Dougall, la nena de dos años sobreviviente a la tragedia ocurrida el viernes pasado en el canal La Serna , en la segunda Sección de islas, se encuentra internada en gravísimo estado en el Hospital de San Fernando. Según los médicos “no responde a ningún estímulo”.
La niña fue literalmente pasada por arriba por la lancha deportiva que conducía el empresario Eduardo Cantón -que se encuentra en libertad- hecho en el que murió su joven madre, Lorena Rojas de 26 años, y una hermanita de tan sólo 4 resultó con heridas leves. La mujer y sus hijas se desplazaban en su canoa isleña, cuando la lancha deportiva las embistió partiendo al medio la embarcación. Según testigos del hecho, el empresario y los tripulantes del yate intentaron escapar, por lo que las víctimas debieron ser rescatadas por una mujer embarazada y otros que pasaban por el lugar.
Por un fuerte golpe en la cabeza que le generó coágulos e inflamaciones en el cerebro, Tatiana está con respirador artificial desde el viernes y ayer los médicos le retiraron las drogas que la mantenían en coma farmacológico.
La familia declaró: “hoy estuvimos hablando con el médico que la atiende desde el momento que ingresó. Nos dijo que ayer estuvo gente del INCUCAI para hacerle el test a su cerebro y que no responde a ningún estímulo. Igualmente, nos dio una esperanza porque dice que por ahí el segundo que le hacen esta noche puede modificar (el resultado) por el hecho de que capaz haya quedado en su cuerpo un poco de la droga que la mantenía en coma farmacológico”.
"A la noche, vinieron del INCUCAI para ver si el cerebro responde a los estímulos. Le estudiaron las pupilas a ver si dilatan, le quitaron el respirador para ver si el pulmoncito respiraba por sí mismo, pero nada. Le pincharon ciertos puntos y tampoco: no responde a nada. Entonces, el resultado que nos dieron esta mañana es que el cerebro no está trabajando. Pero el médico nos dijo que no nos apresuremos porque puede ser que todavía quede algún restito de las drogas", detalló el tío de Tatiana.
El parte médico del Hospital de San Fernando declara: “Cursa el quinto día de internación en el servicio de Terapia Intensiva Pediátrica con diagnóstico de traumatismo craneoencefálico grave que le provoca una contusión hemorrágica en el tronco cerebral, con severo compromiso de su estado de conciencia". "La paciente se encuentra en estado crítico, hemodinámicamente inestable, con asistencia respiratoria mecánica, en coma no farmacológico, con midriásis patalítica y sin respuesta a la luz y a estímulos", agregó el informe, a cargo del doctor Carlos Maiorana.
El gravísimo hecho, que todos los medios catalogan de “accidente”, está caratulado como Homicidio Culposo y quedó a cargo del Fiscal Facundo Osores Soler.
Mientras tanto, los intendentes de San Fernando y Tigre , Andreotti y Massa, siguen promocionando irresponsablemente al delta como un destino turístico “natural”. Pero lo "natural" en esta mercantil visión es la de que aquí en los arroyos no hay habitantes que deban ser respetados en su forma de vida, o un ambiente y animales que deben ser cuidados. En ningún medio de los tantos que tienen como voceros los jefes comunales, se hace mención al turista de las reglas de respeto que debe tenerse con los isleños para que éstos sufran lo menos posible la desorbitada invasión que padecen todas las temporadas.
Los isleños han perdido el río, que es innavegable sobretodo los fines de semana, han perdido el silencio y la privacidad, sus perros se pierden por semanas siendo alimentados por desconocidos que les parece simpática la presencia de los animalitos “que no son de nadie”. Los isleños son depositarios de lo peor del turismo basura que promueven los funcionarios: los residuos, el ruido, la destrucción de las costas, los gritos, el robo de plantas y animales, la muerte misma. Eso es lo único que obtiene el isleño del turismo basura que promocionan los municipios, mientras que las ganancias económicas quedan en manos de las empresas de transporte fluvial, y de los inversores que por supuesto no viven en la isla, alejados de los destrozos que ellos mismos provocan.
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