viernes, 10 de enero de 2014

FELIZ CUMPLEAÑOS MAESTRO. Carta Abierta a la Junta Militar. 1977.



 

 
 


La Carta Abierta a la Junta Militar escrita por el periodista y vecino del Delta Rodolfo Walsh es un ejemplo de cómo se hace periodismo sin tapujos, de manera valiente y comprometida con lo que uno considera la verdad.
Vivimos un tiempo en el que muchos medios zonales son tan sólo una extensión de las oficinas de prensa de los diferentes municipios, por lo que la realidad aparece como algo estático y uniforme, impenetrable.
En la época de terror que le tocó vivir, supo perfectamente que la información era el medio para romper con lo que el poder pretende que veamos como verdadero. Cada cable de la Agencia de Noticias Clandestina (ANCLA), órgano de circulación informativa que fundó él, llevaba abajo la siguiente consigna: “Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información”.



En el día de su cumpleaños transcribimos su Carta Abierta a la Junta cumpliendo la consigna de hacerla circular como muestra para todo aquel que le interese el "violento oficio de escribir", como él denominara al periodismo.




Rodolfo Walsh en su casa del Río Carapachay

CARTA ABIERTA DE RODOLFO WALSH 
A LA JUNTA MILITAR
 


1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. 
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. 
El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. 
Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo. 
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina. 

2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. 
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.1 
Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados. 
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras. 
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.2 
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido. 

3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga. 
Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras. 
Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos. 
Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia,incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam. 
El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.3 
Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y Ios partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento. 
Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.4 
El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno. 

4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.5 
Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia. 
Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.6 
Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora. 
En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces dc atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.8 
La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay.9 
La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas. 
Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales. 
A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal".10 

5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. 
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. 
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisioncs internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.13 
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización". 
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe. 
Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia. 
Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar. 
6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. 
Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".14 
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos". 
Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideologia que amenaza al ser nacional. 

Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán dcsaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas. 

Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles. 

Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022 
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.

jueves, 2 de enero de 2014

DOS BUENAS PARA LA ISLA EN EL PRESUPUESTO 2014



Dos buenas: analizando las ordenanzas fiscal e impositiva 2014 aprobadas por el Concejo Deliberante de Tigre, vemos a simple vista que se ha corregido la absurda intención de cobrar a los isleños por amarrar sus embarcaciones en sus costas, tal como se leía en la ordenanza impositiva del año anterior, ya que se exceptúa a las viviendas en islas de esta tasa, y que el 100% de la Tasa de embarque, será destinada al Delta.
 
 

 
Copiamos el artículo de la ordenanza impositva:
 
CAPITULO XIX - TASA POR FONDEADEROS DE EMBARCACIONES Y MANTENIMIENTO DE

CURSOS NAVEGABLES



ARTICULO 64: Por los hechos imponibles descriptos en el Titulo II, Capitulo XIX de la Ordenanza Fiscal,

corresponde abonar, en forma mensual, los siguientes valores:

Código Descripción Mensual Anual



Fondeaderos Fijos individuales



"A razón de $ 25.- mensual por ml de costa sobre ríos o canales (excluyendo)



viviendas en islas). Para propiedades particulares con capacidad de hasta

A

2 embarcaciones chicas se aplicará un total de $ 250.00 $ 3,000.00..."


A continuación, transcribimos el otro artículo de la ordenanza fiscal sobre la tasa de embarque:

Artículo 14: Afectación de Tasa de Embarque:
"Facúltase al Departamento Ejecutivo a la afectación del 100% de la recaudación proveniente de la Tasa de Embarque prevista en las ordenanza fiscal e impositiva del ejercicio 2014, al mantenimiento de puertos, muelles, embarcaderos municipales y al mantenimiento de las vías navegables de interés municipal."

El presupuesto 2014, que es e $1.817.487.039, se aprobó por 21 votos a 3, con el acompañamiento de todo el Frente Renovador y la negativa de los ediles del FPV, en una escandalosa sesión en la que no faltaron los empujones y golpes de ambas "barras" de militantes.


En próximas notas continuaremos el análisis de las ordenanzas para el 2014.


 

lunes, 30 de diciembre de 2013

INAUGURAN UN ESPACIO DE JUEGOS EN LA CASA HAROLDO CONTI DEL ARROYO GAMBADO


            El pasado sábado fue inaugurado por la Agencia de Cultura de Tigre un espacio de recreación y juegos en el predio de la Casa Haroldo Conti del arroyo Gambado.

            "Esto fue un pedido que nos hicieron los vecinos del Arroyo Gambado porque querían tener un espacio público; y por lo general en el Delta no hay. Son muchos matrimonios jóvenes que con sus hijos quieren tener un lugar para recrearse y disfrutar en su tiempo libre. Por eso, sumamos juegos de madera y otros servicios para la comodidad de todos, como la ludoteca que va a permitir que todos los niños puedan acceder a juegos infantiles, cuentos y demás. Estamos muy contentos con esta iniciativa y esperamos que todos lo puedan disfrutar durante este verano", destacó el director ejecutivo de la Agencia de Cultura, Daniel Fariña.
 


 

            La casa de Conti fue restaurada en 2009 e inaugurada como museo. Se encuentra abierta dos días por semana, y la comunidad isleña hacía tiempo que reclamaba por más actividades en un espacio que parecía dormido.

            Se colocaron un tobogán, hamacas, y un set de juegos de mesa para quien quiera solicitarlos.

            Hace tiempo también se juntan firmas para presentar a la municipalidad de Tigre, una solicitud para que allí funcione un salita pediátrica, ya que el predio se encuentra enclavado en una zona donde viven muchas familias de manera permanente.

lunes, 23 de diciembre de 2013

DEL CANCIONERO ISLEÑO DE DON ÁNGELES TARRAGÓ, POETA DEL RÍO, PESCADOR GUITARRERO: "MAREBITA".


 

MAREBITA

 

 

Hombre y arroyo abrazados
Lloran un sueño que se va.
Honda es la calma del barro
Que en la costa viene a dar.

Vientre de tierra que acuna
Las semillas de los sauces,
La sonrisa e los gurises
Las payadas de ipacaá.

En silencio crece el agua,
No le avisa al distraído
Y le gana al alvertido.
Ve el paisano hundir su ejuerzo,
Y en su pozo como escuerzo
bronquea la victoria ‘el río.

Y allá van en los biguases
Las dulzuras de los díaj
En que el hombre florecía
Entre el barro y loj uncales.

Ai moja el sol al arroyo.
queda el rancho humedecío,
Un islero ensombrecío,
Y uno guesos de dolor.

En silencio baja la agua.
Se va linda como mujer,
Orgullosa en su correr,
Dende el rancho el pobre oserva,
Como se van sus reservas
En las faldas de su bien.

 

 

domingo, 22 de diciembre de 2013

OKUPAS por Norberto Ralt


Norberto Ralt es el creador de la “crónica periodística fabulósica” o “sarassa”. Cualquier semejanza con nuestra realidad isleña es pura coincidencia.


El señor Ralt, enfadado con la cofradía tras ser tildado de "Careta" por concurrir a la tertulia vestido elgantemente.
    
   Poco antes del cierre de esta edición, participé como cronista de una reunión realizada con motivo de la creciente tendencia a ocupar terrenos y casas en las islas del Delta. Esta práctica, que algunos no dudan en calificar como de “verdadero flagelo” se encuentra en un in crescendo tal, que hasta los propios protagonistas de las ocupaciones han comenzado a preocuparse por el alarmante índice de usurpaciones presentado durante el año en curso y el pasado 2011.  Según la consultora “Sagarcha” de Graciela Sagarcha,  la toma de viviendas y tierras ha aumentado en un cuatrocientos por ciento durante el primer semestre del 2012. Asimismo, y en igual período, la presencia de “lumpenaje” en el lugar se ha triplicado, llevando los índices a cifras históricas que se manifiestan en una espiral ascendente que sólo Dios sabe hasta dónde llegará y de qué manera alterará el ecosistema propio de nuestros humedales.  Las estadísticas son alarmantes: por cada diez habitantes, cinco  son lúmpenes.

            Mucho mas tarde del horario convenido comenzaron a llegar los melenudos de todos los puntos cardinales trayendo mate y buena onda. Con atuendos pintorescos, turbantes en las cabezas y sus piraguas pintadas de colores divertidos fueron arribando de a poco al lugar, un sitio próximo al muelle “El dragón rítmico”. El moderador del encuentro resultó ser el “Pelu” (nadie sabe determinar a ciencia cierta si es apócope del Peluca o Pelusa, secreto que guarda con hermético celo) quien se impuso de manera natural  debido a su larga trayectoria en las islas. Considerado un okupa benéfico, el “Pelu” es reconocido socialmente por los isleños ya que ha logrado insertarse en la comunidad mediante conductas ligadas al trabajo, al respeto y a la interpretación de los hábitos, usos y costumbres de nuestra idiosincrasia.  

 A continuación transcribimos y editamos los puntos más salientes de los diálogos escuchados.

Pelu: “¿Bueno…a ver…que pasa?”

Colo: “Lo que pasa es que se está viniendo mucha gente, loco…y yo vine acá para estar tranca”

Pelu: “¿Y entonces?”

Colo: “Y… ¡Yo vine acá para estar tranca, loco!”

Coqui: “¿Qué decís Colo? ¡Si vos lo trajiste al Piru!”

Colo: “Con el Piru está todo bien, man.”

Tuquito: “¡Ese Piru es un chanta! Al tano lo garcó con un paquete de yerba y a mi me debe un peso.”

Colo: “Ehh… ¿tanta historia por un peso? ¡Si tus viejos son millonarios!”

Tuquito: “¡Y los tuyos también! El Piru es re garca loco.”

Pelu: “¡Ojo che, no hablemos mal de los que no están presentes!”

Tuquito: “Si está tirado ahí (señalando con el dedo a un costado de la zanja) re fisurado.”

Colo: “Callate….pobrecito…no lo despertés, que anoche se quedó tocando el tambor hasta tarde."

Pelu: “Piensen que hay gente que vale la pena. La tierra es del que la trabaja. Si no miren a la Turquita, que se metió en lo que era la quinta de Albinoni, como se está poniendo las pilas con la casita.”

Nando: “¡¡¡Uyy...esa mina es cualquiera!!! ¡A la casa no le hizo nada y se está cayendo a pedazos! Está embarazada. ¡Dice que va a tener familia ahí! ¡Es un bardo!”

Pelu: “No pasa nada man…tener un pibe es re natural…además la flaca es pura luz.”

Nando: “Ehh…este…pero…¡¡Si en la casa no tiene luz!!”

Pelu: “Yo digo luz en el corazoncito….además esta semana voy y la cuelgo. Ya le consiguieron un cable.”

El Caca: “Es un peligro… ¿Mira si cuando tiene al pibe le pasa algo y tenemos que salir todos corriendo, che?”

Rulo: “Pará…pará…a Martincho le afanaron el cable… ¿no será ese?”

Pelu: “No, éste se lo dieron los de la Muni. Pero no se deliren,  volvamos al tema…”

Rulo: “¡¡Pará…a Marticho le afanaron el cable!!”

Rolo: “El cable se lo afanó el Peke.”

Rulo: “¿Quién es el Peke?

Rolo: “No sé.”

Todos: “????????????”

Pepo: “Al Peke lo trajo la Pipi, de la feria de San Telmo.”

La Pipi: “Yo no lo traje, loco. Se lo trajo Rulo.”

Rulo: “Yo no lo traje….¿Quién es el Peke? ¿Quién es el Rulo? ¿En dónde estamos?”

Todos: “???????????”

Chichi: “El Peke es ese de barba.”

Pepo: “¿¡Si todos tenemos barba!?”

Pelu: “Bueno, paren…no importa quien lo trajo. Por ejemplo Coco que vino hace poco tiene re buena onda. En el horóscopo maya es guerrero cósmico.”

Pepo: “¡Ma que cósmico...ese es un CÓMICO!… ¡Ojo! Aléjense de ese pibe que es un espía…un trucho…dice que es antisistema y transa con medio mundo. Se la pasa haciendo dedo, parando lanchas para que lo lleven a Tigre.”

Rulo: “Si vos también hacés dedo. ¿Qué decís?”

Pepo: “¡Y vos también!”

Rulo: “Ehhh..esteee….ehh…yo porque ando sin remo… me lo llevó el agua…”

Nando: "¿Qué remo? ¡Si vos remás con un palo….chabón!”

Rulo: “¡¡¡Y vos también!!! ¡Una vez te vi remando con un trapo! No se puede remar con un trapo, hermano.”

Nando: “Callate forro, si voy corriente a favor la piragua algo avanza.”

            Por un momento la conversación pareció perder el eje, desvanecerse en una discusión estéril. A poco se sintió el aroma dulzón de la amistad que los hermanó a todos nuevamente. Los comensales comenzaron a desparramarse por el suelo y a reír. Los escuchamos discurrir apasionadamente  sobre el horóscopo Maya (nos pareció que muchos “tocaban de oído”) y las propiedades benéficas del cebollín. Que si se lo mezcla con esto, que si se lo mezcla con aquello…. Que tenés que ser cuidadoso, que podés quedar tarado, que “te comés un viaje alucinante”, etc. Fue el Pelu quien entonces, con sabiduría, pronunció sus palabras que todo lo esclarecen: “¡¡Tenemos que unirnos loco!! Tenemos que tirar para adelante todos juntos…si no, ES UNA LUCHA DE HIPPIES CONTRA HIPPIES. ¿Hicieron algo esta semana para lograr establecer un vínculo más próximo con la isleñidad, cambiaron algunos hábitos para poder integrarse a la comunidad? Miren que hay muchos resquemores entre la gente. A ver…. ¿Chucho conseguiste laburo?”

Chucho: (Levantando los hombros) "Je, je….."

Pelu: "¿Dejaron de mirar con inquina al que, con su trabajo, pudo comprarse un trakker? ¿Saludan y agradecen cuando les bajan la marcha para no hacer marejada?"

Todos: (Levantando los hombros) "Je, je….."

Picho: “Es que esos motores contaminan el planeta loco.”

Pelu: “¿Y vos que andás con un Yumpa que lleva un litro de aceite en cinco de nafta? Es como arrojar plutonio al río.”

Picho: “------.”

Pelu: "¡Tienen que esforzarse más muchachos! ¿Dejaron de comer frutas en la colectiva de las ocho y media? Che, la gente que viaja se queja de que hay una baranda bárbara a mandarina."

Todos: (Levantando los hombros) "Je, je…."

Pelu: "¿Dejaron de sacar naranjas y nueces de las plantas de Don Catzune? ¡Miren que es viejo pero no boludo!"

Titi: “Yo saqué nueces pero de las que estaban caídas en el piso.”

Pelu: “¡Mas vale! ¡Nadie se sube a una escalera para sacar nueces Titi! ¡No lo hagas más! Hay que ser respetuosos con la gente del lugar, con los que están desde antes que nosotros, no hay que joder a nadie, no se olviden que el que se quema con pachuli ve un hippie y llora.”

            Hay veces en que la voz de la sapiencia sobresale por sobre cuestiones pueriles, menores, y la razón vuelve a adueñarse de la conversación. Todos asintieron en silencio con sus cabezas y fueron marchando, ya de noche, de a uno en fila, en sus piraguas estelares (sin luces… ¡y era sábado!), remando con palos, trapos, cañas y tablas. Uno muy ocurrente utilizaba para propulsarse un par de ojotas viejas, otro intentaba remar con la pesada puerta de una heladera SIAM 75, que parecía no poder gobernar.

El sabor amargo que sentimos al promediar la reunión se transformó, al final, en un dulce sentimiento de alegría. ¡Qué lindo es ver unida a la juventud de la isla!  Que placer experimentamos al observar a estos muchachos luchando mancomunadamente por tan elevadas causas habitacionales. Estos comportamientos nos hacen creer que no todo está perdido. Nos hacen sentir que hay una generación entera que va en una dirección clara, que posee un sino determinado por el cual viven y luchan de manera tan pero tan pasiva que da envidia (sana) verlos. ¡Chau muchachos! ¡Sigan siempre así!


viernes, 13 de diciembre de 2013

Se supo: “DELTA ECO NAT GÁROMP” no era sustentable.

Ante la preocupante proliferación de "Emprendimientos de mierda" en el Delta, el periodista Norberto Ralt hace una grave denuncia tras investigar en profundidad uno de esos adefesios turísiticos: "Se supo: “DELTA ECO NAT GÁROMP” no era sustentable".

Un verdadero Ralt enojado ante la barbarie del turismo depredador que le enreda el chicote para pescar taruchas en su pequeño arroyo de la segunda sección.



Antes de dar comienzo a este nuevo relato deseo hacer algunas aclaraciones previas. Los otros días recibí, a través de la lancha colectiva, una esquela enviada por los responsables del Boletín Isleño en la que se me notificaban dos cosas. La primera estaba relacionada con el tenor de mis escritos y resultaba más bien una imploración tendiente a que le “bajara el tono” a mis relatos, ya que algunos los consideran algo “zafados”. La segunda cuestión tenía que ver con el interés de un auspiciante que manifestaba el deseo de “sponsorearme” a través de un anuncio de $100. A la primera de las demandas me negué categóricamente y, cuando la colectiva bajaba de vuelta para Tigre, devolví mi respuesta que decía lo siguiente: “Estimados José y Ferdinando, jamás he de bajar la cabeza. No me agradan las “agachadas” y me debo a mis “caros” lectores de la isla, a quienes no puedo, ni debo defraudar. Cómo dice un buen amigo mío: siempre digo la verdad cuando miento.

En cuanto al tema del “sponsoreo”, debo decir que me ha llamado bastante la atención esta insólita situación. Tener un auspiciante que prefiere inmolarse adhiriendo a mis escritos en vez de pagar por un aviso tradicional, debajo de los inofensivos “Corresponsalitos” de la página siete, me sonó raro y hasta sospechoso. También evalué, en un principio, que el magro pago de $100.- que ofrecía mi mecenas era insultante, pero después vi los papelitos en donde anoto la deuda de la almacenera y pensé…bueno…todo sea para poder seguir pagando el vino que saco fiado todas las semanas.

Así es que acepté nomás y en la lancha de las 15hs., sin más dilaciones, llegó el contrato que rubriqué con mi firma y envíe de vuelta a la redacción del Boletín. Resulta que ahora debo hablar bien de cierto lugar recreativo y mencionar su nombre tres veces en algunos de mis relatos, a modo de “chivo”. Por ejemplo: “Me encontraba degustando mi tradicional whisky con soda en un lugar de ensueño. Saboreando los exclusivos platillos, elaborados con los mas “nobiles” vegetales que solo se pueden obtener en verdulería “Carlitos” (acá van otros $33,333 de “Carlitos”). Viví Beixa Flor...Fumate el Delta”.  Por cada una de estas tres menciones recibo a cambio $33,333 de retribución. No está bien, pero tampoco está tan mal. Tal vez empiece en la próxima entrega.

            Volviendo al tema que nos concierne, debo decir que todos hemos quedado patitiesos  con la denuncia formulada por el “Comando 728”, que terminó echando por tierra la mascarada que resultó ser el emprendimiento turístico “DELTA ECO NAT GÁROMP”, pues parece ser que tenía poco de DELTA, menos de ECO, nada de NAT y mucho de GÁROMP.

Las veinte hectáreas destinadas al “eco turismo empresarial natural” se encuentran ubicadas en el arroyo “La Ranita”, hasta hace algunos años una zanja completamente tapada a la que era imposible ingresar los  días de agua baja y que, gracias a los refulados con los que fueron rellenados los terrenos, hoy tiene una profundidad de quince metros. Toda la zona era navegada, en forma permanente, por las imponentes embarcaciones “ecológicas” propiedad de los responsables del emprendimiento, que pasaron de ser, en un periquete, benefactores del Delta a meros promotores del turismo depredador o, a partir de ahora, turismo “garompa”. Propiedad de un consorcio cuyo gerente es el empresario italo-norteamericano Timothy Bompette, “Delta Eco Nat Gáromp” no solo violó las leyes ambientales nacionales, sino que también incidió grandemente en el deterioro social de la zona. Lo inconcebible de la situación es que el bochornoso complejo fuera  auspiciado y subvencionado por el estado que, además, lo categorizó bajo el status de “sustentable”.

De la denuncia se desprende que:

·         La puesta en marcha del emprendimiento y la permanente pasada de embarcaciones destruyeron costas, botes y muelles de los vecinos de la zona.

·         Estas lanchas de transporte privado NO eran ecológicas. Los cuatro motores en línea que propulsaban a cada una de ellas no eran ni E-Tec, ni Four Stroke, ni nada por el estilo, sino  cabezones Mercurys de 150 hp., modelo 77 que, con seis cilindros, gastaban 100 litros la hora, “fumaban” que daba miedo, rompían los tímpanos a medio mundo y ahuyentaban a toda forma de vida animal circundante.

·         Los felinos enjaulados, autóctonos de la región, que publicitaban a través de la web, no eran más que “togas” traídos de Carupá para amenizar las veladas empresariales y las reuniones con funcionarios que venían en busca de relax y “algo más”.

·         Los empleados se veían obligados a firmar un contrato de “confidencialidad” por el cual se comprometían a callar y a no divulgar jamás las alternativas de lo que sucedía del otro lado del alambrado electrificado que protegía al predio.

·         Hincha fanático de la Academia Racing Club, Tim Bompette modificó la geografía del lugar en forma aberrante. Desde el aire podían apreciarse los movimientos de suelo realizados y las impactantes lagunas artificiales con amarras, que dibujaban, en uno de los casos el rostro de Ramón Ismael “el Mencho” Medina Bello y en el otro el del eterno “Chango” Cárdenas.

·         El volumen y la dudosa calidad de la música con la que bailaban los conchetos en las “fiestachas” que organizaban, así como también el show de fuegos artificiales de los días sábados terminaron por ahuyentar a los lugareños históricos y, nuevamente, a la fauna de la zona.

·         La escandalosa iluminación nocturna modificó en pocos años la dinámica natural de la biodiversidad que habitaba el arroyo.

·         El cementerio de corbatas, que los “caretas” arrojaban luego de ser utilizadas como vinchas en los “bailongos”, contaminaba el suelo de la isla ya que no eran biodegradables.

·         Todos los deshechos cloacales eran arrojados, derecho viejo, a un piletón a cielo abierto, mediante un caño de ocho pulgadas, que se encontraba en el fondo. Por lo tanto se desprende que, el tan promocionado “Avistaje de Tarariras con binoculares desde un amplio deck”, que difundían por internet, era escalofriantemente falso.

·         Un dato incomprensible es que, en todas sus publicidades (folletería, página web, etc.), se omitía la presencia del río y del paisaje isleño. En cambio, abundaban las fotografías de yacuzzis, piscinas de aguas transparentes, duchas escocesas, yates y fiestas en imponentes salones.

Luego del escrache, los responsables políticos de haber habilitado al adefesio turístico, revocaron los permisos, clausuraron las instalaciones, cancelaron los subsidios y salieron, rápidamente, a pronunciarse en favor del turismo sustentable.

Queda como conclusión una breve reflexión: los emprendimientos turísticos están pretendiendo incorporar el concepto de la sustentabilidad que, desde éste y otros medios, se ha comenzado a promover con cierta insistencia. Resulta que ahora, hasta los propios depredadores se manifiestan en contra del turismo depredador e intentan despegar de él mediante la utilización de un discurso falso. Hay que estar muy “al loro” porque, de ahora en más, nos van a querer embarullar con nuevas - palabras - viejas como: “Humedales”, “Palafitos”, “Sustentabilidad”, “Depredación”, “Eco” y “Nat” para mimetizarse con nosotros.

Pueden engañarnos por un ratito pero, a la final, las cosas bien se saben…como pasó con “Delta Eco Nat Gáromp”, cuyo financiamiento y funcionamiento no se sustentaban ni medio. 

jueves, 12 de diciembre de 2013

LA ÚLTIMA BATALLA DEL “POMO” MAISTEGUIS. Especial para Boletín Isleño por Alberto Muñoz.

El Boletín Isleño sigue aportando a la literatura de la isla. En este caso, ofrecemos uno de los exclusivos relatos que el escritor, dramaturgo, guionista y músico Alberto Muñoz escribió para nuestro periódico.





No muchas son las personas que honran su vida pasada. El “Pomo” Maisteguis, sí. Había sido en los años cincuenta fundador del M.A.I. (movimiento anarquista isleño) y el responsable de que la policía y la prefectura no metieran las narices en su comunidad habitada por gente floja de papeles, o escapados de países limítrofes, o artistas que las ciudades terminan escupiendo. Su coraje era respetado y temido, también su silencio y su soledad. Los años pasaron y los viejos militantes del M.A.I   fueron abandonando las islas; no eran más de quince, pero conformaron una hermandad bajo los sauces, discutiendo restauraciones, deudas pendientes, o estrategias para disciplinar a los uniformados. Tenían algunas armas que compartían y algunas mujeres que iban cambiando de rancho y de hombre, recibiendo de distintas bocas las doctrinas de Mijaíl Bakunin.

Ya retirado de aquellas actividades belicosas el “Pomo” Maisteguis vivía sin ser visitado. Sus dos hijos habían muerto y quedaba nomás un viejo amigo anarquista, “el Gabriel”, con quien ya no hablaba.

En el último diciembre lo sorprendió la llegada de un trucker a su muelle. Tres jóvenes que no parecían de las islas descendieron con carpetas y celulares trayendo una propuesta para la compra de su rancho y de sus tierras. Venían con una oferta tentadora: tres veces el valor de toda su quinta. El “Pomo” Masiteguis dejó que los muchachos hablaran. Los llevó a ver los árboles, el galpón, la quintita, las embarcaciones en desuso pero fuertes aún, los motores, sus herramientas, los frascos con los clavos y las tuercas, los 16 filtros de barro activos, los animales, presentándolos de a uno como un maestro de ceremonias. Abrió el álbum de fotos con los quince compañeros sentados bajo los sauces, sus hijos, su mujer y el tomo uno, apolillado, de Bakunin. Los del trucker recibieron como respuesta un “no” rotundo. Maisteguis no vendía. Los del trucker subieron la apuesta. ¿Qué habría en esas tierras? -pensaba “el Pomo”-, ¿por qué tanto interés en esos jóvenes que claramente no eran de las islas?-.

Los del trucker tenían que resolver su negocio ese mismo día: la oferta no era de ellos sino de “Bacca”, un importante inversor que tenía entre manos un gran negocio en las islas. Bacca quería esas tierras. Los jóvenes del trucker recogieron las carpetas, los celulares y se fueron con el “no” rotundo y masticado del viejo “Pomo” Maisteguis. Nada había que pensar, los despidió desde el muelle como quien se despide para siempre de una idea.  

Al poco tiempo supo que “el Gabriel” había vendido. Lo mismo pasó con sus vecinos de cada lado y con aquellos que vivían en la orilla de enfrente. Todos sucumbieron ante el fajo de billetes. Los jóvenes del trucker pasaban frente al rancho del viejo anarquista y saludaban socarronamente con la misma sonrisa que ya les había visto cuando les mostraba el álbum de su familia.

Todo el mundo se deshacía de sus casas.

Llegaron máquinas, guinches, dragas, plumas para levantar los terrenos aledaños. Se lo empezó a ver al señor Bacca, de elegante sombrero blanco. Compró una casa lindera al “Pomo” Maisteguis. Los jóvenes del trucker continuaban pasando, levantando los brazos para el saludo y sonriendo socarronamente.

Llegó la última propuesta, esta vez la llevó el propio señor Bacca, personalmente. La cantidad de dinero ofrecido alcanzaba para vivir sus últimos años sin premuras, inclusive con la posibilidad de comprar una buena casa en la primera sección. El empresario terminaba sus frases siempre de la misma manera “hay que hacerse a la idea de que las cosas cambian”… pero, para el “Pomo” los principios eran los principios. Maisteguis le dio el último “no” rotundo y le prohibió a Bacca que volviera a pisar sus tierras. Los del trucker se llevaron a Bacca sin perder la oportunidad de saludar.

Al año, desembarcaron más de cien animales en las tierras linderas, ahora rellenadas y levantadas. Esos bichos no eran de la zona, ningún lugareño los había visto jamás.

Búfalas, animales enormes productores de leche para hacer mozzarella: unas pelotitas blancas como el sombrero de Bacca.

El terreno del “Pomo” quedó más bajo que el resto, un pozo; lleno de agua en cada repunte. El olor a mierda de las búfalas llegaba con todos los vientos hasta las propias narices del viejo anarquista. Los perros las atacaban arrancándoles carne de las patas y llevándoselas como trofeos a la cocina. El “Pomo” Maisteguis se sentía traicionado, sus antiguos compañeros anarquistas habían negociado sus tierras, y él estaba demasiado viejo para disciplinar al del sombrero blanco.

Una nueva batalla, como en los viejos tiempos, pero ahora solo y cansado.

No necesitó releer a Bakunin para visitar al señor Bacca; entró pateándole la puerta, le destrozó la cabeza de un culatazo y dispuso de la inmensidad del monte para ocultar el cuerpo. Al viejo fundador del M.A.I. le venían a la cabeza las palabras del empresario “hay que hacerse a la idea de que las cosas cambian – Y sí, se decía el “Pomo” Maisteguis, van a cambiar…ellos querían la mozzarella de búfala…ahora tienen la de Bacca…

 

LOS MILRODS y “LA TORTA FRITA DE DEL SARGENTO PIMENTÓN”

Nuestro Cronista Norberto Ralt descubrió la historia de una histórica banda isleña que ha sido injustamente olvidada. En este memorable relato desempolva el recuerdo de estos héroes de la música del Delta.



Nuestro maestro del periodismo pescado "in fraganti" por Braian, marinero de la colectiva, un domingo mientras jugaba a la pelota en su lejana quinta

           
      Ahhh…las plácidas mañanas que transcurren con el devenir de las aguas. El trinar de las aves y, a lo lejos, la voz de “Hetitor” Larrea en la radio, que viaja entre el sauzal. Temprano anduve arreglando la motosierra y, alrededor de las 11hs. me encontraba tomando unos mates con mi señora mientras oíamos la audición de la joven María Bradley por “FM La Barca”. Esta chica, debo decirlo, me cae en simpatía. La cosa es que un lanchón atracó en mi muelle con tres fulanos abordo. Uno de ellos, caucásico y de mediana edad, se presentó como Adalberto Zagardúa, del estudio jurídico “Chanta Pufi & Asociados”. Su acompañante, un asiático de aspecto bastante turbio, dijo ser representante de la inmobiliaria “Ghost”, con dirección en San Fernando. Venían de visitar unos loteos en el Caraguatá con mapas y papeles. Ahora la corriente los había traído a mi muelle en la búsqueda de unos terrenos de los que, según dijeron, poseían toda la documentación en regla. La situación me resultó sospechosa, sobre todo teniendo en cuenta los inquietantes nombres de la inmobiliaria y del bufete de abogados, que los habían comisionado. Lo primero que le pregunté a uno de ellos fue: ¿“Vos sos del bufete? Dame un pebete de jamón y queso y una Manaos de naranja.” Luego, ante el mutismo que presentaban, intenté tantearlos con dos o tres preguntas y cuando se mostraron vacilantes, ligero, los mandé “a paseo”. Arrancaron la lancha rápido y huyeron despavoridos. Al coreano llegué a asestarle un latigazo con el mojarrero, que era lo único que tenía al alcance de mi mano, en la zona lumbar. Mientras se alejaba me gritó en perfecto castellano: “¡Puto!”. Estas aves rapaces que andan por todo el Delta se desalientan pronto y casi siempre fácilmente, cuando se enfrentan a las posturas firmes de un gaucho. Cuestión que la desagradable secuencia me quitó el buen talante y busqué refugio en la música el resto del día.

            Para los que no me conocen, les cuento, que a mí me gusta tocar la armónica y danzar el twist. En 1962 participé del rodaje del film “¿Quién quiere bailar el rock?” en cuyo estelar elenco se encontraban la genial Violeta Rivas y mi querido amigo Lalo Fransen. A partir de allí cultivé un hermoso romance con ese estilo de música provocador y sensual. El solo hecho de pensar en aquellas pelvis bamboleantes estremece mis más íntimas fibras.

            Soy un melómano empedernido. Si, si, em-pe-der-ni-do. La avidez en la búsqueda de rarezas y “out takes”, como le dicen en Norteamérica, me depararon hace más de veinte años una sorpresa de índole trascendental para la historia de la música internacional. Don Carlos Irala, un viejo manco de la Tercera Sección me contó una vez que, en la década del 60, había integrado un conjunto musical cuyo nombre llevaba hacia de la isleñidad más profunda: “Los Milrods”. Así fue que relató historias de festivales y carnavales, que presumí, eran desvaríos atribuibles a la “chochera” del pobre anciano. El fin del grupo se habría producido cuando Don Irala se mancó usando una sin fin.

Portada del primer simple de
"Los Milrods"
Dos años después de su muerte en 1989, en un atardecer neblinoso, un paisano de unos setenta años y apariencia simiesca se apareció por casa con dos cajas que contenían cintas de grabación enrolladas en unos carreteles. Diga que guardo aún mi viejo grabador de cinta abierta que si no… hubiera resultado difícil conocer el misterio que ellas encerraban. El enigmático hombre me dijo: “La rampla estaba refalosa. Perdone la embarrada. La canoba se fue a pique en la mareba. Perdone la mojada.”

            Entre los carretes de las cintas había también algunos papeles. Yo tenía entre mis manos un documento histórico irrefutable sobre la paternidad de “Los Milrods” sobre el movimiento musical de vanguardia llamado psicodelia. ¿Cómo es que un grupo de muchachos de la Tercera Sección de islas habían logrado en 1965 tal proeza creativa, adelantándose incluso al movimiento nacido en Inglaterra?

            Benigno Dallalibera era un inescrupuloso bolichero proveniente de Catanzaro, Italia. Sus productos eran siempre de baja calidad o mal habidos. Los vencimientos estaban burdamente adulterados con la caligrafía deplorable del ruin comerciante, más o menos como pasa hoy en día con las almaceneras. Carlos, Juan Carlos, Carlitos y Carolo trabajaban haciendo la madera en el deslinde del terreno de Benigno, por lo que vivieron tres meses consumiendo las porquerías en mal estado que obtenían a un precio prohibitivo. Por las noches y luego del titánico menester de burrear palos de álamo al hombro tocaban la guitarra y también el acordeón. Al principio los alegres chamamés se oían a la distancia. Llevadas por la brisa las notas musicales y los coloridos cánticos joviales hacían el deleite de los vecinos distantes que reposaban en sus muelles a la escucha de melodías que auguraban la placidez de una noche de descanso. Hacia el final de su estadía en la quinta en donde hacían la madera, los indescriptibles sonidos antinaturales e incomprensibles para la sensibilidad de aquella época, presagiaban un pernocte interrumpido por sonoras pesadillas recurrentes.

            Tal parece que “los fabulosos cuatro” habrían sufrido en principio una fuerte intoxicación por ingerir atún en mal estado, comprado en lo de Dallalibera. Cómo broche de oro, el corolario estuvo dado por el hecho de que,  durante los tres meses de estadía, las noches –que luego se transformaron en interminables días- estuvieron abundantemente regadas por un vino deplorable de nombre “Sos Boleta”, envasado y producido, según rezaba su etiqueta, en el Arroyo Falso s/nro. – Islas de la Fantasía. Entre tanto, el abatimiento físico provocado por el atún pretendió ser curado con la ayuda de anfetaminas, que el innoble almacenero vendió por aspirinas. El resultado de todo esto fue un desorden psíquico que se trasladó de inmediato a su música. Ya no volvieron a tocar las sierras ni a voltear plantas, se dedicaron a divagar por la isla con sus instrumentos desafinados.

La historia se precipita cuando un joven comerciante de telas del Once, Jacobo Epstein, los descubre un fin de semana tirados en una zanja, adentro de su propiedad. Luego de sacarlos del barrial el muchacho los aloja unos días en su casa hasta su recuperación definitiva momento en el que comienzan, sin pausa, a consumir pastillas y vino nuevamente. Epstein, que se engancha pronto en la nueva onda con ellos, los lleva a Buenos Aires. Su tío tiene un estudio de grabación en el centro en el que registran dos temas: “La Torta Frita del Sargento Pimentón” y “Adorable Santa Rita”. Estas composiciones, que hasta principios de los noventas, se encontraban desaparecidas, son el inicio de una corriente musical que dio entre sus mejores frutos a conjuntos como Pink Floyd, The Jimmy Hendrix Experience, Cream y María Marta Serra Lima y el Trío Los Churros.

En “La Torta Frita del Sargento Pimentón” la letra alucinante despierta similitudes con la obra de poetas malditos surrealistas, desconocidos por estos cuatro e incultos jóvenes isleños. La canción está dedicada a un panzón miembro de la Policía de Islas que se encontraba destacado en Borches y era célebre por la preparación de unas excelsas tortas fritas. La poesía inconexa repite palabras como si fuera un mantra: “Grasa… Bovina… el Sargento... Pimentón… canoba astral… sauce animal… garrafa… grasa…  garlacha… Boooorches…yeah, yeah, yeah…”

De más está decir que el simple con los dos temas fue un rotundo fracaso. Nadie quiso agarrarlo ni regalado. El optimismo de Epstein, alimentado por la confusión aportada por las anfetaminas, lleva al conjunto, promediando el año 1965, de viaje a Europa en busca de escenarios y de público con mayor receptividad hacia este tipo de música experimental. Producen varios shows en Alemania y Francia, hasta que en noviembre llegan a Londres. Allí se codean con la flor y nata del rock, pero la fama y las licencias terminan por diezmarlos física y mentalmente. Regresan a la isla para las navidades hechos un trapo de sentina, mojado y aceitado.

            Si el tema “Tomorrow never knows”, grabado por los Beatles en 1966, abre la puerta a la temprana psicodelia, “La torta frita del Sargento Pimentón” resulta la llave que destraba su cerrojo. A esta altura y con las evidencias que obran en mi poder nadie puede discutir la influencia que “Los Milrods” tuvieron en las más grandes bandas inglesas de finales de los 60´s.

"Los Milrods" se presentaron por última vez en el Recreo Blondau ante una audiencia de cinco borrchines
            A los últimos conciertos que dieron en el “Marquee” de Londres llegaron en Rolls Royce y fueron vistos por miles de personas. Cuando regresaron al Delta, se presentaron en las islas de Campana sobre el escenario del Recreo Blondeau de Carabelas y Canal Alem, al que arribaron en un pontón de fierro con pata surubí. Los cinco borrachines que oficiaban de público intentaron golpearlos antes de que finalizara el primer tema. Destrozaron sus instrumentos y Carlos, Juan Carlos y Carlitos huyeron desesperados, hacia la nada, que es la noche isleña. Tuvieron que tirarse al agua y nadar. El que peor la llevó fue Carolo a quien  los parroquianos, envenenados por el alcohol, intentaron “acceder” por la fuerza. Gracias al casero del lugar que disparó un tiro dentro del recinto con su escopeta española de un caño, apenas sufrió un sutil desgarro. 

            Los pasos de “Los Milrods” se tornan difusos entre los años 1967 y 1971. Alguien me habló de recitales en la provincia de Buenos Aires y de conciertos en casamientos isleños. Otros dicen que en los carnavales del Club Comunicaciones y Ferrocarril Oeste compartieron el escenario con Almendra, Manal y  Los Gatos.  

Tal parece que, hacia 1971, su música se habría vuelto demasiado compleja para ser interpretada en vivo y terminaron finalmente regresando a la Tercera Sección para seguir haciendo la madera en las quintas productivas.

El último e irrefutable documento que consigna la existencia y el valor histórico – musical de los “Fabulosos cuatro del río” es una antigua y descolorida fotografía impresa en la revista “Pin Up”, fechada en 1969. Allí se puede ver al “flaco” Spinetta maravillado, escuchando en vivo a “Los Milrods”, con el mentón apoyado entre sus manos. En el epígrafe dice: Para Luis Alberto, “Los Milrods son un caudal de eternidad agazapada en la espalda de un carpincho.”

lunes, 2 de diciembre de 2013

Editorial
SE VA LA PRIMERA
                Comenzar y mantener en pie un emprendimiento económico siempre fue difícil en las islas del Delta. Ya lo entendía y explicaba Sarmiento en las páginas del “El Carapachay”.
Es conveniente, en principio, tomar la postura de “no innovar”, para observar y evaluar la dinámica social y natural del lugar que, hasta ahora, eran prácticamente los únicos condicionantes para llevar adelante alguna actividad comercial. Hemos visto fracasar durante años la puesta en marcha de ideas que, o bien por tener una mirada continental o por delirantes, acababan por desgastar al emprendedor, que perdía sus energías frente a los factores climáticos, de comunicación o simplemente por chocar contra la idiosincrasia de los isleños y visitantes que se negaban a recibir ciertas propuestas.
No es lo mismo tener un negocio en continente que tenerlo en la isla y eso no hay forma de que sea entendido por los gobernantes. No hay forma. Aquí perdemos días de trabajo por lluvias, mareas o cataclismos varios. Si hemos intentado hacer las cosas bien y tenemos algún, o algunos empleados a cargo, hay que pagar igual. Llueva o haya marea hay que pagarles. Aquí el costo de los fletes se duplica por la incorporación de un transporte más: la chata. Aquí no tenemos canales de comunicación para vender nuestros productos, si ni siquiera andan los teléfonos e internet es un lujo de pocos.  En la ciudad, si llueve o no llueve, si hay crecida o no, las actividades se siguen desarrollando de cualquier forma y no hay que pagar a empleados (involuntariamente) ociosos por cuestiones climáticas. Si el teléfono no anda la gente va a un locutorio y si no hay Internet a un ciber.  Acá nos comemos los codos pensando en cómo es que vamos a vender nuestros productos si no funcionan los teléfonos.
Todo esto sin contar el esfuerzo sobrehumano de mantener un monte que se nos viene encima, de levantar todo un comercio por la llegada de la marea, de los cortes de luz y de la baja tensión permanente que impide el funcionamiento de las máquinas industriales, de tener que instalar costosas torres para intentar establecer comunicaciones, etc., etc. Y es una mentira decir que en todos lados existen estos problemas energéticos o de comunicaciones porque como acá, apenas cruzando el Luján, nada funciona tan mal. Esto sucede a quince minutos de Tigre, no en la Tercera Sección de Islas.
Una institución isleña ha cerrado sus puertas hoy. Sabiamente sus responsables han dicho basta, tal vez, en el momento justo. Han puesto en la balanza muchas cuestiones, la última de ellas (lo especulamos) ha sido la sanción de las ordenanzas del Plan de Manejo, que niegan este tipo de comercios– industrias en esa zona de islas. Varias veces fueron clausurados por cuestiones relacionadas con su habilitación (que estaba en trámite pero nunca se obtenía) por la Municipalidad de Tigre a pesar  –vaya rareza- de haber sido uno sus proveedores.
Podemos convivir con la naturaleza perfectamente aunque resulte duro, vemos esa convivencia en el trabajo que realizan los productores forestales, pero no podemos luchar contra la horca que nos impone el estado Nacional, Provincial y Municipal que no comprende que las actividades económicas que se desarrollan en nuestro Delta deben ser fomentadas en vez de desalentadas con impuestos, multas, trabas y sanciones. Se nota que cada vez va a ser menos el espacio para el pequeño y mediano emprendimiento familiar isleño. En vez de esto, el camino está allanado para que haga su ingreso el foráneo fashion o la empresa constructora que pueda cumplir con todos los pagos y exigencias requeridas.

Hoy nos jodimos todos, los carpinteros que teníamos la posibilidad de comprar en la isla, tomar un mate y conversar largamente como vecinos con nuestros comerciantes y hasta el “Boletín Isleño” que ahora tiene un auspiciante menos, la pionera y querida: Maderera Los Negritos.