miércoles, 2 de diciembre de 2020

EDENOR LO HIZO OTRA VEZ

 

QUINTO DÍA SIN LUZ EN EL DELTA DE TIGRE Y SAN FERNANDO

EDENOR LO HIZO OTRA VEZ

                                                                                              Por Juan Carlos Alonso

Hoy se cumplen cinco días sin suministro eléctrico en la mayor parte de las islas de San Fernando y Tigre. Primera, Segunda y Tercera Sección del delta bonaerense se encuentran inmersas en un enorme apagón resultado de los destrozos ocasionados por la fuerte tormenta que se desencadenó el día sábado a las once de la mañana. Las cuadrillas están trabajando intensamente para lograr levantar el tendido dañado por la caída de incontables árboles pero una pregunta nos asalta a todos: ¿Qué hizo EDENOR durante los meses de cuarentena?

De marzo a esta parte los isleños han gozado de una situación meteorológica prácticamente irreal y de una inusual tregua brindada por la naturaleza. Apenas dos repuntes, práctica – y lamentablemente-  muy pocas lluvias, ninguna tormenta. Eso generó un clima de confianza por parte de los usuarios que se manifestaban incrédulos por los poquísimos cortes de luz producidos en siete meses. Estadísticamente debe haber sido el mejor otoño / invierno en materia energética desde que los tendidos comenzaron a extenderse a partir de los años 94, 95 y 96.

Al fin, llegó la primera tormenta leve, con vientos ligeros de poca intensidad, que dejó sin luz a medio mundo. A ese episodio le siguieron sucesivos y sorpresivos cortes que debían ser motivados por arreglos hechos sobre reparaciones realizadas “a las apuradas” en su momento.  Luego se declaró el fortísimo fenómeno climático del día sábado pasado.

¿Acaso EDENOR no hizo trabajos de mantenimiento durante la pandemia? Parecería ser que no. En lugar de eso se dedicó a “pescar” perejiles que estaban enganchados de la luz. No fue raro cruzarse con las lanchas afectadas al mantenimiento o a la reparación de los tendidos viajando con algún policía a bordo, pues anduvieron por todas partes con la fuerza pública bajándole la caña a cualquiera. Es cierto que la gran cantidad de enganchados perjudica al sistema sobre todo porque no se encuentran registrados. Al no tener número de cuenta no realizan reclamos y tampoco están relevados. En un arroyo en el que el ochenta por ciento está “colgado”, al que paga y tiene un medidor, la compañía no le da importancia. Si el que abona tiene baja tensión, será el único en reclamar y el único en ser ignorado por no estar acompañado de los reclamos de otros vecinos próximos. Vivirá eternamente con problemas eléctricos por responsabilidad de la empresa y de los pobladores del lugar que se encuentran enganchados, por lo general, mal enganchados.

En definitiva, fueron meses y meses de bonanza climática, cuadrillas con pocas emergencias por resolver y mucho tiempo libre para observar irregularidades en medidores, cableados hogareños y destruir todo el tendido de varios kilómetros de extensión de la primera empresa isleña que intentaba ofrecer internet por fibra óptica.

Antes de seguir hay que salvar por completo a la figura del trabajador de las cuadrillas. Es gente que deja el cuerpo en el pajonal, muchachos que trabajan en las peores condiciones para devolver el suministro eléctrico a los habitantes de las islas. La gente lo sabe. Los responsables son los gerentes de EDENOR. Son ellos los que dan las directivas a las cuadrillas, que deben cumplir con las ingratas órdenes bajo la presión de ser despedidos o sancionados.

WIREDCOM VS EDENOR

Lo que sucedió con Wiredcom es diabólico. Wiredcom es la primera empresa familiar isleña en brindar el servicio de internet en el delta. La dirige un muchacho nacido y criado en la Primera Sección. Con miles de falencias se han ido modernizando en medio de los recurrentes vaivenes económicos. Hace unos pocos meses invirtieron en nuevos equipos y cables de fibra óptica que extendieron a través de los palos de luz. Cometieron un error muy grave. Los directivos de la compañía eléctrica dijeron: “EDENOR jamás va a permitir que nadie utilice su tendido para provecho propio”, para luego caerles al cuello con la agresividad digna de un depredador. Se presentaron en domicilios privados con la Policía, escribanos y supervisores y descolgaron kilómetros de fibra óptica para luego cortarla en pedacitos delante de los propietarios de los terrenos. Si había oposición por parte del dueño de casa ahí nomás se presentaba el policía amenazante. ¡Otra vez EDENOR en contra de la población isleña! Con el buen clima, la ausencia de desperfectos técnicos y el tiempo ocioso andaban con cuatro lanchas y la chata que lleva transformadores y palos destruyendo fibra óptica. Empleados – que si no obedecen son despedidos- bajo las órdenes de la gerencia. ¿Qué necesidad había de destruir cinco mil dólares de cables y equipos si podían simplemente descolgarlos y dejarlos tirado por el suelo? ¿Cuál era el objeto de complicarle la vida al vecino y dejarlo sin internet por varios días? ¿Qué voraz perversión motivó a la empresa a incomunicar a un montón de gente en un lugar en el que las comunicaciones son muy difíciles de establecer?   Usaron todo el personal posible, todas las embarcaciones e incluso le quitaron recursos a la policía para lograr su cometido. El enorme monstruo multinacional que distribuye energía eléctrica aplastando a una pequeña empresa de internet que pretendía intentar transmitir datos a través de la fibra óptica. No hubo ninguna negociación política. De nada sirve que internet haya sido declarado por el Gobierno como “servicio esencial”. El error de pasar la fibra por los palos de luz no fue perdonado. Desde la municipalidad de Tigre les dijeron: “Vayan a habilitaciones” como si se tratara de una cuestión administrativa. Un emprendimiento como éste debería ser mejor considerado por el municipio. No se puede pasar por alto el hecho que por primera vez en la historia del delta unos muchachos con la ayuda de vecinos intentan lograr conectividad mediante el tendido de fibra óptica.  Es un tema que requiere ser tratado en forma política con EDENOR. Un poco de acompañamiento real y tangible no vendría mal -a veces- Sr. Intendente.

En definitiva hoy comenzó el cuarto de día sin luz. Ya los gerentes están  nuevamente ocupados en presionar a las cuadrillas para que logren levantar el servicio de una buena vez. Sería fantástico que en un futuro, EDENOR, antes de salir a decapitar usuarios, destruir emprendimientos familiares y privar a los vecinos del servicio de internet, INVIERTA SU TIEMPO EN MANTENER LO MEJOR POSIBLE LAS PICADAS PARA QUE NO VOLVAMOS A ESTAR DÍAS Y DÍAS SIN LUZ. Luego, hagan lo que tengan que hacer con los enganchados, pero primero INVIERTAN, porque el delta es el ÚNICO LUGAR DEL PAÍS en el que una tormenta deja sin luz a miles de hogares por tiempo indeterminado.