Surgió a mediados de la década del sesenta. Sus
canciones reflejaron con autenticidad la vida que llevaban los isleños. ¿Quién
fue María Helena y porqué no la descubrimos antes?
Por Fernando Uzal
Al principio pretendí ligar
físicamente a María Helena con las islas del Delta. Alguien había publicado un
video en internet de una de sus canciones que atrajo mucho mi atención. Entre imágenes de ríos, arroyos, sauces, muelles y canoas aparecía la
figura animada de una chica vestida con ropas de los años sesenta y corte de pelo “a lo Violeta Rivas”. A decir
verdad la animación solo se limitaba a la boca que había sido editada para
darle movimiento y la sensación de que estaba cantando. Era más bien una foto
fija que movía los labios. El tema que sonaba era una especie de polca
litoraleña cuya letra hablaba de los isleños. Nunca antes había escuchado tal descripción
musical de nuestra vida por lo que me interesé rápidamente y comencé a investigar.
Pronto descubrí que la cantante no había nacido en el Delta y que probablemente
nunca haya conocido nuestras islas más
que a través de un breve paseo. ¿Cómo fue entonces que María Helena le cantó
con tanto sentimiento y amor a nuestra gente?
María Kalasakis nació el 4 de agosto
de 1946 en Remedios de Escalada, provincia de Buenos Aires. Su padre era
oriundo de Creta, otra isla, pero en este caso de Grecia. Con su esposa, que
también era de ascendencia griega, participaba activamente de las actividades
de la comunidad helénica, entorno en el que se cultivaban viejas tradiciones
entre las que se encontraban el canto y la danza. Fue así que María comenzó a
cantar en ese idioma y a desplegar sus primeros talentos en la escuela “Nuestra
Señora de Lourdes” de Banfield. Allí
obtuvo su título de maestra, profesión que ejerció durante un año, pero que paulatinamente
fue relegando a partir de los compromisos artísticos que comenzó a adquirir
prontamente.
En 1965 un sacerdote de la iglesia
“Cristo Rey” de Lanús le pidió que fuera a cantar en una fiesta escolar. Increíblemente
esa iba a ser la primera vez en la que se presentaría en vivo. Es aquí cuando se
produce el chispazo que da vida su carrera como cantante. Como sucede muchas
veces, la fortuna intercede de manera espontánea dando vida a una carrera
artística. Lo que ocurrió es que en el lugar se encontraba presente un
productor del exitoso programa televisivo “Remates Musicales” que conducía
Roberto Galán y se emitía por Canal 9. Cuando la escuchó cantar le ofreció
inmediatamente una presentación en la TV pero María, en su timidez y juventud,
declinó a la invitación y dejó pasar tres o cuatro meses hasta que tomó la
decisión de participar del ciclo. Poco antes de cumplir 19 años debutó en
“Remates Musicales”.
De allí, el conductor Roberto Galán la lleva a la CBS
en donde graba una cinta que sale a la calle en forma de simple en el mes de junio
de 1965, coincidentemente con sus presentaciones en Radio El Mundo. En ella se incluyen
dos temas litoraleños de fuerte raíz isleña: “Ribereña” y “Canto Islero” cuya
letra expresa: “el
hornero y su yuntita te dirán / que tu río poco a poco crecerá /
lalala...lalala... / el carau y la bandurria ya se van / pero tú no temes la
creciente /porque la ranchada es fuerte y se aguanta el temporal.”
En plena década del sesenta y con
el folclore en auge, el ascenso de María Helena es meteórico. Sus canciones
y su personalidad la llevan a consagrarse en el “III Festival Nacional de la Música del Litoral” realizado en el
anfiteatro de la ciudad de Posadas, Misiones, lugar del que se retira siendo
reconocida como la “Revelación del año” y recibiendo el máximo premio: un mate
gigante con placa de bronce y la inscripción: “María Helena, una voz que nace en el corazón de la noche misionera”.
Aún no ha terminado el año sesenta y cinco cuando se presenta en el “Festival de Marcos Juárez” en donde es
bautizada “Sol del Litoral” a raíz
del gran éxito obtenido con la canción homónima.
Juan Carlos Zamateo es difusor e historiador de su obra. Respecto de
la duda inicial acerca de si es posible relacionarla físicamente con el Delta y
por qué María Helena le cantaba a los isleños nos cuenta:
No hay referencias directas en cuanto a eso, pero en mi opinión hay más
de un motivo y no es el menor su predilección por la música del litoral y por
su gente, algo que declaró públicamente (podés escucharla en la entrevista que
puse en YouTube). Ella inició su carrera en Santa Fe donde se perfeccionó con
Mehaudy y Frutos, y el primer tema que popularizó fue “Canto islero”, compuesto
por ellos. También actuaba en Rosario, pero el gran espaldarazo lo recibió en
el III Festival de Posadas, donde el público la trató con mucho cariño, por eso
lo de “Novia de Posadas”. A principios de los ochenta tuve oportunidad de
conocer muchos pueblos y ciudades de Entre Ríos, y algunas de Corrientes, y la
gente es tal como ella dice de la de Misiones, para mí fue lo más lindo de esos
viajes.
Ya hacía un tiempo que las litoraleñas del Cholo Aguirre estaban en
todos los repertorios, con ritmo y temas románticos, aunque con mucho color
local, la mayoría relacionadas con el río Paraná. También Horacio Guarany le
cantaba a su Alto Verde querido. Entonces es probable que María Helena, como
tantos de nosotros, haya cantado en su casa ese folclore que era moda. Verás en
su biografía que cantaba en las fiestas de la colectividad griega junto a otros
jóvenes, y probablemente hayan incluido canciones de actualidad del folclore
argentino.
No me consta que haya conocido el Delta, pero creo que era bastante
habitual para los bonaerenses hacer esos paseos en lancha, a juzgar por
películas de la época, así que no habría que descartar que lo hubiese hecho y
quedara impresionada por ese paisaje. Como te dije antes, es probable que le
hayan propuesto dedicarse a ese repertorio, pero también que tuviese ya una
predisposición para cantarle a esos paisajes.
Sobre el éxito
inmediato obtenido por la cantante, Zamateo opina que: Cuando la escucha Roberto Galán y la pone en contacto con la gente de
CBS, es de suponer que la discográfica buscaba otra voz femenina para la música
del litoral, pues no había otra que Ramona Galarza. A la vez en ese momento
estaba en boga el “Club del Clan”, Leo Dan y ya se escuchaba a “Sandro y los de
Fuego”. Mi opinión personal es que querían alguien que captara el interés de
ese público jove y, si prestás atención, hay cierta similitud en la manera de
vocalizar de María Helena con Violeta Rivas, con una voz muy bien colocada,
afinada, clara y potente, completamente diferente a Ramona Galarza, que era
"más folclórica" para esa época. Pero no solamente cantaba folclore
del litoral, grabó un tema de Leo Dan, y otras canciones melódicas, como “No
quisiera quererte”, “Tendrás un altar” o “Canción del adiós”, que fueron temas
que tuvieron mucho éxito en su voz.
En sus canciones María Helena propone
un Delta idílico más cercano al de Marcos Sastre que al que Lobodón Garra
describe en el cruel “Río Abajo”. Las melodías son pegadizas y sus letras
remiten permanentemente a imágenes de canoas, sauces, bandurrias, crecidas y
ranchos. Va del chamamé a la polca pasando por el folcklore tradicional. En su
amplio espectro interpretativo incluyó temas de autores de gran relevancia como
Fermín Fierro, Ramón Ayala, Hernán Figueroa Reyes, Oscar Valles, Horacio
Guaraní y Eladia Blázquez, entre otros. En “Viejo
Paraná” la poesía que acompaña a la
melodía dice: “Canoas isleñas del Paraná
/ quiero ser el agua por donde van, irme cauce abajo / lluvia retornar / y ser
nuevamente río Paraná.” Como ésta, son muchas las canciones que María
Helena dedica a los habitantes del río. “El Islerito”, con letra y música de
Abel Montes dice así: Llegó la noche / y
cruzando el Paraná / guitarra en mano va el islerito / Y junto a un rancho /
que le ofrece su calor / canta un rasguido flor / el islerito.”
Desde 1965 hasta finales de 1969, María
Helena graba cuatro discos, varios simples y se presenta en la mayoría de los
festivales folclóricos de la época incluyendo las ediciones de Cosquín de los
años 1966, 1968 y 1969. Canta en el “Festival
de Doma y Folclore” de Jesús María, en “Festirama”
(Río Ceballos) y en la “Navidad Gaucha”.
Su tema “Viejo Paraná” resulta
ganador en el “Festival Internacional del
Disco” realizado en Mar del Plata en 1967. Es aclamada por el público en el “VI Festival Nacional de la Música del
Litoral” (1968), que se lleva a cabo en la capital misionera, y nombrada la
“Novia de Posadas”. Al año siguiente
comparte escenario con Leonardo Fabio en el marco del mismo encuentro
folclórico.
Su última actuación fue el 16 diciembre
de 1969 en el “VI Festival Folclórico
Correntino”. Un día después, en la cúspide del éxito y con todo el futuro
por delante María Helena pierde la vida a los veintitrés años cuando, en horas
del mediodía, el Valiant IV conducido por su representante artístico, Alberto
Heredia, vuelca en el empalme de la Ruta Nacional 14 con el camino de acceso a
Santo Tomé. Allí viajan también una tía y su guitarrista que resultan ilesos.
El automóvil gira en el aire, la puerta delantera derecha se abre y la chica
que le canta a los isleños sale despedida. En uno de los tumbos el vehículo cae
sobre ella.
Quizás cierto criterio comercial,
influenciado por las tendencias de la época, fue el que direccionó su
repertorio, tan cercano a nuestras vidas. La chica de diecinueve años se impone
en la escena musical tan solo un año después de que los Beatles se consagran definitivamente
luego de editar “A hard days night” y de triunfar en los Estados Unidos, en una
década en la que la cultura de nuestro país se ve fuertemente cruzada por el
rock y el popular folclore. Un estilo proponía el cambio estético y la ruptura
de las convenciones, el otro el fuerte arraigo a nuestras tradiciones y
costumbres. Así terminaba la década del sesenta con María Helena, Guarany,
Spinetta y Miguel Abuelo, quienes también comenzaron interpretando canciones
del folclore nacional.
Así y todo, con la pasión por el canto
litoraleño y sus genuinos retratos de los isleños, es probable que María Helena
jamás haya conocido el Delta.
Recomendamos especialmente el blog: http://recordandoamariahelena.blogspot.com.ar/
CANTO ISLERO
El canto virginal de los sauzales
pinta matices en la costa litoral
y un agreste silbido de zorzales
da una variante a la verde soledad.
Es la expresión genuina del islero
silbar canciones con aire de chamamé
amo poderoso de la isla
con sentimiento de artista
y fuerza de yaguareté.
Estribillo
Lalala... lalala...
el hornero y su yuntita te dirán
lalala... lalala...
que tu rio poco a poco crecerá
lalala... lalala...
el carau y la bandurria ya se van,
pero tú no temes la creciente
porque la ranchada es fuerte
y se aguanta el temporal.
II
El martín pescador desde la costa
mira celoso al que recorre el espinel...
El río forma música y acordes
con remolinos del pacú y el yacaré.
Es todo el paisaje tu elemento,
fornido islero prototipo mocoví,
que con tanto acierto y cariño
el poeta Julio Migno
lo hizo versos para tí.
Estribillo
Lalala... lalala...
el hornero y su yuntita te dirán
lalala... lalala...
que tu rio poco a poco crecerá
lalala... lalala...
el carau y la bandurria ya se van,
pero tú no temes la creciente
porque la ranchada es fuerte
y se aguanta el temporal.
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