MASIVA Y COLORIDA MARCHA DE ISLEÑOS AL CENTRO DE TIGRE

Alrededor de 600 isleños marcharon el pasado 31 de mayo hacia el palacio municipal de Tigre para reclamar la derogación de la Normativa de Construcciones para el Delta aprobada el 7 de marzo por el Concejo Deliberante.

            Se trató de una jornada histórica si se tiene en cuenta la dificultad con la que cuentan los habitantes de las islas a la hora de reunirse, movilizarse, y construir espacios de participación.

            A las 11 del día viernes los isleños confluyeron en las amarras públicas del río Tigre con pancartas, bombos, redoblantes e instrumentos de caña. Hasta allí marchó también desde el Puerto de Frutos un importante número de barqueros de larga tradición  en la isla, para movilizarse juntos hacia la sede municipal de avenida Cazón, en donde se encontraron con un vallado policial y una imponente presencia de infantería de la bonaerense. 

            Una comisión de cinco isleños ingresó al palacio y presentó al presidente del Concejo Deliberante, Julio Zamora, un petitorio cuyos puntos principales son:

-Veto o derogación de la Normativa de Construcciones del Delta, y creación de otra que refleje los usos y costumbres tradicionales de los trabajadores de todos los rubros con la participación de los sectores sociales y productivos isleños.

-Inmediata suspensión de todas las clausuras a las obras y tareas tradicionales isleñas, y la derogación de cualquier multa o sanción al trabajo de la población isleña, no así a las de los grandes emprendimientos de barrios privados que son los únicos que afectan el medio ambiente y la sociabilidad isleña.

-Exigir un espacio de Participación y Gestión de la población isleña sobre todo lo concerniente al Plan de Manejo de islas.

-Gestión isleña del Puerto de Frutos, espacio donado por su original propietario para uso exclusivo de la comunidad de las islas.

Delegados que entregaron el petitorio: Lucas Steinhardt, Ezequiel Vázquez, Silvana Sciarrillo, Héctor "Kechi" Martínez y Juan Carlos Iribarren.

Luego de más de una hora y media de espera, los manifestantes recibieron con algarabía a la comisión que informó que sus pedidos serían atendidos, y que se abriría un espacio a la participación isleña para la modificación de la polémica ordenanza.

            A la misma vez, vecinos de los barrios Las Tunas, Rincón de Milberg, y Ricardo Rojas, afectados por las inundaciones que sufren tras cada tormenta, que se habían sumado a la marcha, quisieron ser recibidos por algún funcionario para reclamar soluciones, pero sus pedidos no fueron escuchados, y se fueron con las manos vacías y su indignación a cuestas.

            Los isleños se fueron desconcentrando pacíficamente luego de haber esperado solidariamente a que la gente de los barrios fuera atendida, con una gran alegría en los corazones por haberse encontrado luchando por el territorio que aman.